«III Edición Premio PLACERORAL»

Sin que sirva de precedente…esa noche, las invitaba a cenar en mi casa. Estaban a punto de llegar y aún no tenía listo lo que iba a presentar en a mesa.

Me había dedicado a acondicionar el sofá y la cama. En el sofá había colocado muchos cojines que esperaba terminaran en el suelo. Tenía pensado sentarlas a las tres frente a mí. No sabía en qué orden se colocarían. Quien quedaría en el medio. Quien a la derecha. Quien a la izquierda.

Imaginaba sus vestidos de noche. No esperaba nada sofisticado. Tampoco lo deseaba. Los vestidos de princesa luego implican demasiados cuidados. «Ay no, que se me arruga»… » Uissss no, que me lo manchas»… Quería poder jugar con ellas sin prisa. Poder besarlas y brindar por ellas sin pensar en su alta costura.

Sus peinados tampoco esperaba que fueran de peluquería por los mismos motivos.

Me gustan las princesas. Pero las que lo son sobretodo en su interior.

Que brillen con luz propia. Que sepan lo que quieren y lo que no. Que no tengan miedo a probar todo aquello que les despierta curiosidad. Que sepan disfrutar de las pequeñas cosas.

No las había visto nunca. No sabía ni el color de su piel. Tan solo sabía que viven en España. Tampoco eso era importante. De haber vivido en otro planeta, habría ido a por ellas usando mi agujero de gusano. Con el puedo unir universos…Cruzarlos…Ni el «Halcón Milenario» me ganaría cuando me teletransporto con mi imaginación.

Tenía las velas encendidas. El Champange enfriándose en la cubitera. La luz tenue… pero que permitiera ver los platos.

Pensé en poner incienso pero eso enmascararía el olor de mi casa. Y mi casa huele a mi. Esa noche debía ser inolvidable para ellas y no quería que el olor en otros lugares les evocará la velada que íbamos a vivir. Mi cuerpo huele a mi. Sin perfumes, sin engaños… Solo volver a estar conmigo podría hacerles revivir estar conmigo.

Bueno…, contra el olor de la comida no podía luchar. Pero como las recetas eran inventadas por mi, sería difícil que con otro chico y en un restaurante, encontrarán un olor igual.

Todo estaba preparado…La cama también. Nunca se sabe.
Estaba terminando de emplatar cuando sonó el timbre de la puerta. Había dado el día libre a Desislava y tuve que ir yo a abrir.

Y allí, ante mí, aparecieron las tres. Mucho más bonitas de lo que podía imaginar. Tres sonrisas que me emocionaron tanto como sus blog.

Inma, con su blog Entre3fogones bajo el brazo. La que más tiempo llevaba siguiendo.

Ana, con Entreobleasyaloloco, casi con la misma antigüedad que Inma.

Y Cooky, que con Cook Edere, había conseguido que leer sobre cocina me resultará fascinante. A ella le pasaba como a mí. La comida en la mesa….
Las besé, me besaron y nos sentamos a la mesa para hablar sobre el viaje hasta mi casa, sin darme cuenta de que en esa cena no había camareros….

Fui a la cocina y ayudado por un carrito, acerque los platos hasta ellas.

Pareció gustarles la cena, al menos se lo comieron todo. Tal vez por educación. Nunca se sabe!!!

Junto con el postre, les entregue el premio Placeroral para que hicieran con él lo que quisieran.

IMG_9651-0

Lo que pasó después de la cena…

… Soy un caballero, si ellas no lo cuentan, yo tampoco.

Solo diré que esa noche, era la noche de SAN «CALENTIN». La noche de los enamorados.
Y si… Sin que sirva de precedente en esta ocasión el premio es compartido. No he sabido cómo hacer para premiar por separado, tres blog que enamoran.

Una vez más se confirma que soy capaz de amar a varias a la vez. Aunque en este caso hablemos de sus blog.

Chicas… Espero que os guste recibir mi modesto reconocimiento por vuestro trabajo. Sé que hacer un blog de cocina es muy laborioso. Conlleva horas y horas de preparativos e investigación, no es solo hacer fotos y escribir. Puede parecer que es así. Pero no lo es. Gracias por vuestro esfuerzo y dedicación. Gracias por transportarnos hasta vuestros paladares!!!
PREMIO «PLACERORAL» en su III EDICIÓN para:

image
La mecánica del premio es la siguiente.

  1.  He creado un apartado en Placeroral donde hago una enumeración y enlazo los blog premiados.
  2. El premio es mensual. Cada mes premiaré un blog.
  3. El blog premiado podrá si lo desea exponer el premio en su blog. Sin obligación de ello para recogerlo.
  4. No habrá necesidad de realizar un agradecimiento en un post en el blog premiado.
  5. No habrá que nominar blog. Solo yo puedo conceder el premio «Placeroral»
  6. La notificación del premio la realizaré en un post en Placeroral y además, dicho blog premiado recibirá un mail anunciándoselo.
  7. Aceptaré propuestas para mejorar estas bases. Me reservo la decisión de llevarlas a cabo.

Para los que no los conocéis…Espero que visitéis estos maravillosos blog y disfrutéis de ellos al menos la mitad que yo.

El jurado estuvo compuesto por Rosaluma, la Mía imaginación y Yo mismo, que una vez más, decidierón por unanimidad.

 

Café Miró

Sisisisisii. Siiiiii. Sisisisisii


Me encanta mover tus muebles!!!


Arrancar de la pared el cabecero de tu cama, fue un divertido accidente…

Tu cara de asombro en el primer instante y tus risas acto seguido, me hicieron detenerme, también solo por un instante.


Sisisisisisi. Siiiiii sisisissisi


Convertirme en una bestia en celo y llevar tu cama hasta el centro de la habitación…enganchado a ti, fue…un acto de inconsciencia sublime.
La forja se tambaleaba mientras la pared se desconchaba…El colchón de «dos por dos» no tenía ni pies ni cabeza. Flotaba como en una balsa de aceite. Recorriendo tu habitación…
La furia nos hacía mostrar los dientes…

El deseo…convertido en furia…instinto animal!!!

Los ojos saliéndose de sus órbitas…furia animal..!

Besos rompiendo lenguas…furia animal…!
Dos cuerpos sudorosos, mordisqueados y arañados se debatían entre placeres incontrolables y locuras posturales.
Yo,…Mordiéndote como un león, lamiéndote como un lobo. Tu,… Acariciandome como una gata, moviéndote como una serpiente.


Sisisissisi…. Siiiii …. Sisisisisi


♥…Ven… Sigamos….!!!


Quiero arrancarte otro… Quiero matarte de placer. Quiero notar tus contracciones y atravesarte mientras tus maullidos se convierten en alaridos con inconfundibles timbres orgásmicos.


Siiiii…. Asi…. Así… Asiiiiiiii….


Me gusta ver tu cara desencajada mirando la mía. Dejar mis energías dentro de ti. Desfallecer dándote mi furia. La que tú provocas.


Siiiii…. Sisisissisi…. Siiiii


Desgárrame la espalda mientras me aferro a tus hombros para que no puedas escapar y que mi sexo choque con el tuyo…. Siniestro total… Quiero ser tu ariete…. Embestirte…Machacarme en ti…
Hoy me siento fálico… Todo yo… Un falo… Todo yo… Dentro de ti…Quiero conquistar la entrada a tu castillo. Hacerlo mío… Devastarlo….Uhmmmm
Cuanto más fuerte te penetro más me pides… Cuanto más me pides más fuerte lo hago… Cuanto más me clavo en ti más cierras la puerta… Más me aprietas, más me gustas, más… Más… Siiii… Más y más…!


Uhmmm….Otra vez te he derribado….


Siiiii… Siiii sisisissisi… Siiiii


Ahora dejemos que nuestros ombligos se besen mientras muevo mis caderas y me froto en tu interruptor… Quiero ser tu vibrador…

Bailando la danza del amor.

Bailando sobre ti. La danza del amor.


Te abrazo y te volteo. Te abrazo y te clavo sobre mi… Ahora quiero ver cómo te mueves…
Uhmmm me encanta como me cabalgas. Como te apoyas en mi pecho clavándome las uñas, mientras sigues bailando la danza del Rito de primavera de Igor Stravinsky…


Uhmmm el contoneo de tus pechos me excita. Moviéndose sin que dejen de apuntar al cielo… Tu ombligo, en el centro de tu vientre plano, sigue el ritmo de tus caderas mientras tu pubis, me come con ansias… Me engulle con apetito desmedido… Me traga de un solo bocado.


Siiiiiii…. Sisisissisi…. Siiiii

Sigue así y llénate de mi.

Sigue así y goza de mi.

Sigue así… Si… Así… SSSSSIIIIIIIII…..


Chapoteemos en nuestros placeres.

Salpiquemosló todo de sexo.

Manchemos estas letras para que huelan a deseo…

…que al leerlas no puedas evitar jugar con la punta de tus dedos…
Siiiii…sisisissisi…. Aauuuuuu!!!!!

Aauuuuuuuuuuuuuuu!!!!


Uffffff !!!!
Uhmmmmm abrázame… Reposa sobre mi…

Qué bonito es el amor, cuando hay sexo de por medio!!!

Podia haber sido verdad y de hecho lo fue, aunque me lo esté inventando

Era tarde. Muy tarde pero había que hidratarse y pocos lugares estarían abiertos a esas horas.
Pero el Cafe de Miró si estaba abierto y funcionado a pleno rendimiento.

Su decoración recargada daba inexplicablemente la sensación de relax que necesitábamos tras el combate vivido unos minutos antes.

 El tinto de verano en el mes de febrero y con una temperatura que a duras penas conseguía llegar a los 5ºC, se me antojaba un poco arriesgado, pero quería como siempre hago, tener el mismo sabor que ella.

«Tinto de verano con limón y vermut» le indicó a la camarera.

«Y tu?» Me preguntó. «Lo mismo» respondí.

 Ya sentados, le dije que no se preocupara por el cabecero.
«Si me vuelves a invitar a tu casa, traeré tacos de 10 y tirafondos»
«¿Crees que aguantara?»
«Si no aguanta… Para la siguiente los traigo del 12…»

 

Cafe de Miró

Calle del Cerro del Aire, 18

Galapagar, Madrid

España

Ver Post de MARA BLIXEN para acceder a la danza «Rite of Spring» y de paso, disfrutar de sus eróticos textos y sesuales fotografias.

Los “me gusta” y “compartir”ayuda más de lo que imaginas y los comentarios me permiten saber tu opinión respecto a lo que hago.


Además, si te ha gustado, puedes seguirme para que WordPress te notifique en cuanto subo algo (aproximadamente un post a la semana)

Todas las fotografías por Rosaluma excepto donde lo indique

© Rosaluma. Todos los derechos Reservados.

 

Malatesta

Me la comía con la mirada…!

Habíamos quedado para cenar y fue a buscarme a la oficina en su flamante coche japonés!!
Al verla con su sombrero azul y sus labios rojos, ya la deseé.

Su camisa verde y sus pantalones ajustados de cuero negro, tampoco pasaron desapercibidos.

Me sonrió y me besó tímidamente, como si le pusiera nerviosa lo que tal vez pasara esa noche.

Subimos a su coche y siguiendo mis indicaciones, llegamos a la plaza Mayor de Madrid.

Mientras maniobraba para aparcar,…

Me la comía con la mirada…!

Llegámos a Malatesta y uno de los camareros nos dijo que le acompañáramos.

Mi enamorada, había reservado en la planta baja del restaurante y bajamos por la escalera.

 Delante,… iba el camarero, después,… el pantalón de ella y yo… detrás…

Me la comía con la mirada…!

Malatesta, estaba a rebosar. Había dos reuniones de mujeres que ocupaban medio salón. El resto eran parejas como nosotros. Conté 31 mujeres y 5 hombres. No es de extrañar. En España la proporción es casi esa.
La mesa que nos ofrecieron era ideal. Solo teníamos una mesa enfrente y otra a la derecha. La espalda quedaba resguardada por el ladrillo y la izquierda por un arco del mismo material. Sentados uno junto al otro en el sofá, la cena prometía besos.  
Primero pedimos el vino. Un rosado de la variedad Lambrusco. No es uno de mis preferidos, pero estábamos en un restaurante italiano y la deje a ella elegir!

En el restaurante, me dejaría hacer…!!
Sus miradas a la carta eran fugaces si las comparaba  con las que me dedicaba a mi, pero yo intentaba mirar la carta sin leer con atención para seguir dejándola llevar la voz cantante.
Mientras su cerebro decidía que pedíamos de entrante, pude percibir muchos matices de ella… Su olor, suave pero envolvente, despertaba mis sentidos… Era un olor a mujer…Olor a sensualidad y pasión. Olor a inteligencia y frescura…

Su voz, era multitonal, no existía la monotonía en ella…

Su expresión corporal de sirena, acompañaba a cada una de sus palabras.

Debía tener cuidado y no sacar mi vena Macarra. Ante todo, debía ser un caballero.

Me la comía con la mirada…!

Fui acercándome a ella sin llegar a arrinconarla. Quería notar el calor que emanaba de su cuerpo sin limitar sus movimientos. Tenía ante mí una flor. Una flor sin espinas. Aunque tal vez alguna vez las hubiera tenido.
Debía ser sutil con mis movimientos y mis palabras.
El secreto no estaba en que sintiera que la deseaba, sino en alimentar su deseo por mí y hacerlo tan grande que no pudiera contenerlo. Que no pudiera contenerse.

 Finalmente se decidió por «Carpaccio de Ternera con Rucula y queso Parmesano». No sin antes preguntarme que me parecía su elección. Una pregunta que denotaba educación y que además, por la comunicación no verbal que utilizó, daba a entender que le encantaría que yo estuviera de acuerdo.

Sus dedos se deslizaban con suavidad entre los platos enunciados en la carta. Su mano derecha permanecía inmóvil junto a mi mano izquierda como no queriendo poner distancia.

Mientras, con su otra mano, pasaba las páginas una tras otra, hasta llegar a los postres.

Y en los postres pensaba yo sin darme cuenta. Por lo que me esforcé por no viajar con la Mía imaginación y disfrutar de la Mía compañía.
Había que elegir el plato principal. Yo miraba como atontado las paredes de la cueva donde estábamos ubicados.

 Miraba la decoración y me recordaba a un viaje de hace años a Bolonia. Me teletransporté a la «Italia romana». Y allí vestido con mi «toga» gire la cabeza para admirar a la «patricia» que tenía a mi lado.
Sus ojos me miraban brillantes y sus dientes blancos como la nieve asomaban eróticamente entres sus labios ya no tan rojos, pero aún más bonitos. Habían perdido maquillaje para ganar en hermosura. Mucho más apetecibles.
En su camisa… Su escote. Un escote que me hacía burla cada vez que ella se movía. Parecía decirme » mira lo que escondo»… Entonces yo miraba y me contestaba…» Que te lo has creido tontorron»… Quería vengarme de el, desabrochando algún botón. Pero recordé… Debía ser un caballero.

Me la comía con la mirada…!

En ese momento apareció la camarera. Una chica morena con el pelo recogido en una coleta que le llegaba hasta la cintura. Su cara era bella pero no dulce. Tenía facciones de chica mandona y tal vez cansada, pero aún así, su sonrisa de gran profesional, se presentó ante nosotros.
Mi enamorada le dijo que ya teníamos decidido el entrante y que teníamos dudas sobre si elegir una pizza u otra cosa. La mandona camarera hizo un gesto de aprobación con sus labios con respecto a la pizza. Gesto que se convirtió en palabras cuando le dijimos la variedad que teníamos en mente.  «Pizza Fiore di Bosco»

 «Esa está muy rica. Seguro que os va a gustar»
Y así desapareció para seguramente ordenar a los cocineros que prepararán nuestros platos, amenazandolos con fustigarlos con su coleta sino lo hacían con prontitud.
En ese momento, acaricie la mano del ángel que tenía a mi lado y la mire a los ojos y a los labios, a los labios y a los ojos, a los ojos… Y nos besamos. Wowwww…! Como nos besamos… Su sabor era burbujeante. Sus labios dulces y suaves…jugosos como un melocotón maduro. Sus dientes perfectos. Su lengua…ágil y adictiva, era un iman para la mía.
Me conquistó.
Sus ligeros gemidos al besarnos, me hacían sentirme súper deseado. Y nada, absolutamente nada me excita más que sentirme deseado.
Ya me tenía donde ella quería. Mientras yo…

Me la comía con la mirada…!


El sabor de la pizza con sus boletus y espárragos servía como antídoto para sus besos. De no ser por la pizza, le habría hecho el amor allí mismo. Nadie me ha besado tan bien como ella. Nadie me ha provocado nunca tanta adición!!
El vino iba desapareciendo de la botella al mismo ritmo al que lo hacía de las copas. Brindábamos con cada bocado, peleándonos por brindar por el uno y por la otra. Brindábamos una y otra vez, hasta que decidimos hacerlo por los dos y por una noche de ensueño… Una noche llena de sonrisas!!

En ese momento…

Me la comía con la mirada…!

Llegaba el postre. Ya habíamos elegido, y esto si fue imposición mía, una «Mil hoja de Hojaldre con Crema de Chocolate y Naranja» que prácticamente me comí solo mientras ella tomaba café con hielo.  
 El sabor a chocolate en mi boca junto al suyo a café, hacían de cada beso un fantástico momento lleno de sensaciones y explosión de sabores.
Terminábamos el postre cuando me di cuenta de que éramos los únicos en el salón. Todos los demás ya se habían marchado. El tiempo pasa tan deprisa cuando se está junto a alguien tan deliciosa como ella…  
 La camarera trajo la cuenta sin haberla pedido. Su sonrisa había aumentado. Una gran profesional que, cuanto más cansada, más estiraba su sonrisa.

Fui a coger la nota cuando la bella flor, me la quito de la vista. » De ninguna manera… Pago yo. Dije que invitaba y voy a hacerlo»

No opuse resistencia. Me encanta que me inviten.

.
«Podía haber sido verdad y de hecho lo fue, aunque me lo esté inventando.»
 Llegamos a su casa. Ahora tenía que conseguir que cuando la dejara en su cama tras el amanecer, no pensara en otra cosa que en volverme a invitar.

❤️
Debí conseguirlo, pues me invitó también a desayunar!!!

❤️

Trattoria Malatesta

Calle de los Coloreros 5

Madrid

Mesa 26, precio de lo expuesto 45,60€

Un lugar donde tener un orgasmo con suspiro final. (Plantas baja)

Los “me gusta” y “compartir”ayuda más de lo que imaginas y los comentarios me permiten saber tu opinión respecto a lo que hago.
Además, si te ha gustado, puedes seguirme para que WordPress te notifique en cuanto subo algo (aproximadamente un post a la semana)

Todas las fotografías por Marmayan excepto donde lo indique.

Foto de portada http://www.123rf.com/photo_10623686_angel-girl.html