Esta vez me había propuesto escribir algo realmente erotico, Algo con más sexo explícito…
Quería fantasear contigo. Si, si… Contigo.
Me apetecía dar rienda suelta a mi imaginación y escribir sobre lo que me gustaría que ocurriera de estar juntos «aquí y ahora».
Me senté frente al iPad con el objetivo de ser pornografico en mis palabras. Utilizar el lenguaje para expresar mis deseos mas primarios. Mis deseos por ti.
El iPad apagado reflejaba mi cara… Yo quería ver la tuya… Pero era la mía la que la pantalla Retina devolvía a mis ojos.
Me sorprendí al ver que me estaba mordiendo el labio inferior y al ver el brillo de mis dientes…
Me sorprendí viendo lo que tu verías de estar juntos «aquí y ahora».
Hacia mucho calor. Tenía el aire acondicionado en marcha y aún así el calor me hacia sudar.
La camiseta estaba en el suelo y sobre ella se había tumbado mi gato. Le miré y le maullé. Me miró…y agitó su cola.
Mi pecho desnudo estaba empapado…Cogí el mando del aire y baje dos grados más la temperatura que quería conseguir. Y el ventilador se aceleró.
Cerré el iPad.
Me había propuesto escribir algo muy erótico y quería que fuera «aquí y ahora»
Necesitaba refrescarme o solo conseguiría escribir algo tórrido.
Me levanté y fui a por una copa que llené de hielos. Vi el zumo de tomate pero lo descarté. Dicen que con el tomate el semen sabe mejor. Tendremos que probarlo un día, pensé.
Vi la botella de ginebra y me decidí…
Contento y sudoroso volví a situarme frente al iPad y le di un buen sorbo al gintonic… Uhmmmm
Esta vez conseguí encender el cacharro de la manzanita y en la pantalla ya no me reflejaba tan nítidamente. Ahora podía imaginarte…
Veía tu pelo… Fue lo primero que vi. Veía tu cabeza sobre la almohada. Susurrabas mi nombre. Estabas con los ojos casi en blanco y echada hacia atrás. Tu boca semi abierta dejaba ver tu lengua y tu paladar. Sudabas…tu también sudabas.
Entendí el porqué y deje de imaginar para dejarte disfrutar a solas. Seria mejor centrarme en la pantalla donde quería escribir cosas que nunca había escrito.
Quería escribir sobre sexo… Solo quería sexo… Sucio, pornografico, guarro… Quería sexo duro… Pero solo me brotaban palabras dulces y sensuales que trataba de borrar una y otra vez.
Quería palabras explícitas. Quería tus pezones, quería tus pechos y apretarlos y succionarlos.
Quería salivar y calentarme por dentro y que mi ereccion fuera total.
Quería chupar todo tu cuerpo y resbalar en tu sudor.
Quería poner distancia entre mi boca y la tuya y buscar tus otros labios. Y chupar y chupar…
Quería quitar el envoltorio del dulce que escondías y percibir sus olores, su forma… y dejarme llevar por mi imaginación…y darle un primer bocado… Dejar que mi lengua… Mis papilas lo disfruten… Dejarme llevar y cerrar los ojos para dar el siguiente bocado…para percibir aún más. Con Cada bocado que daba, mi placer se intensificaba. El disfrute era máximo. Sensaciones divinas.
Volví a mirar la pantalla y escribí…»sexo»…y otra vez mi imaginación voló.
No sabría decir si era tu sofá o tu cama… Vi tu chocolate sobre la mesa. Tu ropa interior por el suelo y ahí estabas gimiendo de placer mientras un cuerpo masculino te penetraba con fuerza. Con tus gestos y tu mirada le incitabas a que aún se empleará más a fondo. Sus jadeos y los tuyos se mezclaban y fundían en un solo canto. Vuestros cuerpos se mezclaban y se retorcían.
Tres, cuatro,…,seis,…,once… No pude seguir contando tus orgasmos. No pude, al darme cuenta que era yo el que te mordía y chapoteaba en tu humedad. Las sabanas no podían contener más tus fluidos…
Notaste mis espasmos… Sabias que no tardaría en darte mi ultimo jadeo… Mi respiración se entrecortaba y mis movimientos se volvían incontrolables…
Estábamos los dos de rodillas en la cama…quise sujetarte fuerte por las caderas y abandonarme dentro de ti… Pero justo en ese momento avanzaste y dejaste a la vista mi sexo a punto de explotar.
Lo abrazaste con tus labios mientras clavabas tus uñas en mis glúteos.
…
…
Me miraste y pasándote un dedo por los labios me dijiste…»Ves como no hace falta zumo de tomate…»
Te relamiste y me besaste como nunca lo habías hecho.
Mire a mi gato. Dormía sobre mi camiseta. El dormía y yo necesitaba una ducha. Apague el iPad.
Quería escribir sobre sexo duro, pero tuve que desistir… Estaba claro… Se me da mejor hacerlo que escribirlo.
«Podía haber sido verdad y de hecho lo fue aunque me lo este inventando»
Segovia y su acueducto…
Curiosa ciudad…
Está a tan solo 45 minutos de mi casa y es la tercera visita que hago en toda mi vida. Y además he de confesar que siempre me han llevado casi arrastrándome hasta ella.
Siempre he pensado que es una ciudad romana… Tienen ese acueducto tan bien conservado y la réplica de la loba alimentando a Rómulo y Remo y vaya… Soy hombre…no soy una excepción… Mi sentido más desarrollado es el de la vista. Y un hombre tiende a simplificar… «Acueducto y loba = ciudad romana»
Pero si miras la ciudad sin contemplar esa estructura, descubres una preciosa ciudad medieval llena de encantos y tradiciones (si profundizas aun más en la historia de Segovia, descubrirás que el nombre de la ciudad es de origen celtíbero e incluso que ya el Neardental copulaba por allí).
Una cosa que aún mantiene la ciudad, son sus huertas y una de ellas es «La Huerta de San Lorenzo»
Situada a las afuera de Segovia, es el lugar ideal para pernoctar y comer sin gastar demasiado dinero y sin dejar de estar a un paseo del acueducto y sus otros monumentos.
La Huerta de San Lorenzo enamora nada más entrar. Incluso antes de entrar.
Ya en su interior, cada detalle esta cuidado para que no eches nada de menos pero sin olvidar que estas en una huerta.
La Huerta de San Lorenzo es una casa rural que no solo tiene habitaciones románticas, restaurante ecológico y terraza al aire libre. Es también un centro de estudio y aprendizaje. Cocina y salud o huerto ecológico familiar, son dos ejemplos de cursos impartidos en sus instalaciones.
La carta es muy variada. Los Regalitos de la Huerta, podrían ganar en presentación. Individualmente son como rollitos de primavera de un solo bocado, solo que están rellenos de jugosa lombarda, nueces y pasas con sirope de vinagre de Jerez. Crujientes y apetitosos. Tal vez demasiados para solo dos personas…
Pero debo ser sincero… Están riquísimos y no dejé ni uno.
Estando en una huerta, me pareció apropiado pedir después «Ensalada Catalana» que consistía en asado de berenjena, pimiento, cebolla, ajo… Aunque yo le habría puesto también huevo y tomate, el plato me gustó bastante. Claro que con ese entorno tan relajante, unos cacahuetes también me habrían enamorado.
Y aunque a la vista parezca un postre, «Capuchinos en el Bosque» es un plato de carne.
Consiste en conos rellenos de carne, verdura variada y queso azul con salsa de frutos del bosque. Bonita presentación aunque tal vez la salsa necesitaba algún espesante para resultar más fotogénica. Y el relleno resulta un tanto seco y fuerte al paladar, llegando incluso a empalagar un poco.
14,95€ no se si bien justificados.
Llego el momento del postre. La verdad es que estaba lleno y mi falta de actividad física debida al yeso que aun adorna ni brazo izquierdo, me hace ser comedido con los postres.
Así que pedí «Dulce de Calabaza con Queso» pensando que son dos ingredientes ligeros y que suelen presentar en diminutas porciones…
Uffff… Podríamos haber comido todos los comensales de mi plato. Era inmenso…y estaba tan rico…Delicioso… No pasé la lengua por el plato porque habría terminado gimiendo de placer…y uno tiende a ruborizarse en público. Si, si…solo en público.
No quiero olvidar decir que aunque yo elegí el interior para comer debido a los 38ºC que reinaban en Segovia, existe una terraza que promete buenos momentos nocturnos.
Web de La Huerta de San Lorenzo
La huerta de San Lorenzo en TripAdvisor
Los “me gusta” y “compartir”ayuda más de lo que imaginas y los comentarios me permiten saber tu opinión respecto a lo que hago.
Además, si te ha gustado, puedes seguirme para que WordPress te notifique en cuanto subo algo (aproximadamente un post a la semana)
Todas las fotografías por Rosaluma excepto donde lo indique
© 2015 Rosaluma todos los derechos reservados